Campos de Castilla |
Alternancia de buenas pistas de tierra, sendas estrechas, toboganes entre pequeñas colinas, pendientes prolongadas, tramos entre chaparros, robles, algunos pinos y chopos a la orilla del Duero.
Mucho calor y 1.000 de altitud que endurecen los entrenamientos. buena provisión de agua, música en el ipod y ... a disfrutar.
Y disfrutar ha sido la compañía de codornices, una perdiz despistada, un conejo que se las pela y un corzo que te da un buen susto al cruzarse delante a dos metros. ¿y parar a conversar con pastores que aparecen a la vuelta de una curva, escoltados por sus perros, mientras su rebaño de ovejas avanza compacto comiendo por el monte? -eso, una gozada. maestros zen autóctonos!
Corre que te pillo |
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