miércoles, 10 de junio de 2015

XIV Kilómetro Vertical de la Barranca

XT Wings 3 con 234km
Domingo, 7 de junio de 2015
1, 2, y van 3

Tocaba “tripitir” con el Km Vertical de la Barranca

Un trazado en el que no dejas de subir ni un metro, una carrera en la que tienes que regular la entrega de energía al milímetro. Si te pasas, te clavarás y si te quedas corto, adiós al crono.

Otra vez, y van 3 de 3, se va rápido desde la Plaza de Navacerrada en salida neutralizada hasta el punto de inicio de la carrera al otro lado de la carretera de Cerceda a Cercedilla justo donde se alcanzan los 1260 metros de altitud (km vertical).

En eso, bien calientes y ya un poco cansados llegamos a la salida cronometrada; nos toca esperar más de 15 minutos (no hay marcaje de salida y los tiempos real y neto son el mismo y se sale a la hora). Algunos aprovechan para seguir calentando, hacer unos progresivos, hacerse fotos, publicar en el fb, aliviarse,… pero la mayoría se conforma con hablar con el que le pilla.

neutralizados

Menos de un minuto, todos detrás de la marca que hay en el suelo, 3, 2,1, ¡Ya! A correr. Este trozo inicial es crítico, la pista de tierra de la Barranca, corrible y con mucho sitio para adelantar y para ser adelantado. Saliendo desde una tercera fila y el primer tramo con mucha variación en las posiciones, tirones y bajones hasta que cada uno va encontrando un ritmo estable según sus piernas y su cabeza.

Subiendo por la Pista. Bien, de momento...

Hay que entregar muchos latidos antes de dejar la pista y entrar por la senda que se cuela hacia la derecha entre los pinos; cambio de paso, correr a la sombra, zona fantástica y enseguida la Fuente de la Campanilla con un avituallamiento de agua fría en vaso de tubo de plástico. Un suspiro antes de enfilar la parte más pendiente del recorrido, donde las manos dejan de bracear, para empezar a empujar, primero sobre las propias rodillas y después sobre las mismas rocas. Piedras sueltas sobre las que resbalas y te hacen perder paso. En este tramo se sube en fila de uno y hay poco espacio para adelantar, son los mínimos y hace falta una diferencia de fuerzas importante para conseguirlo. Si alguien te adelanta se te va y si adelantas ya no te pilla.

Ya no vamos tan bien. La cara el espejo del alma

En fila india

 Alcanzar el Collado del Piornal te permite volver a trotar algo y eso merece su alegría. Las antenas ya claramente a la vista. Último tramo, últimos esfuerzos agónicos. Mirada al crono. Hay que mejorar el tiempo del año pasado. Ya distingo a Jesús, que te anima de verdad, a Montse que primero tira de cámara, luego se gira y echa a correr hacia la meta -¿juegas a pillar? ¡Pillada!-

Meta a la vista y ... menuda vista detrás !!

Llegando a la Meta vuelve la alegría

Toca animar a Pepe en los últimos metros, le flanqueamos, foto y objetivo conseguido. Otra carrera a la saca, con sufrimiento, sí, pero también con su sobredosis de alegría.

Un trío

Con Montse en Meta

Tiempo para unas fotos, algo de agua y toca bajar lo subido. Pista de cemento, Emburriadero, Camino de la Tubería, primer tropezón, segundo, al suelo (la pillada), arriba, Pista de la Barranca, Navacerrada.

A disfrutar del avituallamiento y, para redondear la carrera, la alegría del pódium de Jesús. Enhorabuena!! A casa con una copa de más!!

Celebrando con un Campeón


Clasificación

Mejorar el tiempo del año pasado en más de 3 minutos -bien para un km vertical- y repetir puesto en la clasificación también dice que el nivel de las carreras de montaña no deja de crecer.

#NR.

Y pronto… más, mucho más: todo un GTP en 3 semanas

lunes, 1 de junio de 2015

XXV Cross de los Tres Refugios


Domingo, 24 de mayo de 2015

XXV Cross de los Tres Refugios
Campeonato de Madrid de Carreras por Montaña
Primera prueba de la Copa de Hierro

La mañana empieza bien. Madrugar y subir hacia el puerto de Navacerrada, albergue de la RSEA Peñalara, recoger dorsal, amigos, fotos, alegrías, abrazos y saludos. Magnífico ritual que se intensifica en las carreras cerca de casa. El mejor aperitivo posible de una carrera.

Con la ilusión de superar un reto que el año pasado nos dejó bien fundido, entonces con la excusa de la lesión del piramidal, nos colocamos en la salida con intención de mejorar tiempos.

Con el gran Juanlu

Con mi amigo Basalo


 
Con Rogelio

Con Manu

Con Celina

Buen ánimo antes de salir

Salimos a darlo casi todo desde el inicio. Se arranca hacia arriba y sin contemplaciones para que el cuerpo sepa de qué va la historia desde el instante uno. Este año la subida hasta la Bola va por el lado izquierdo de la valla que marca la pista de esquí. Vertical, como siempre, y recta, como nunca. Buen ritmo y regulando pulsaciones. Aprovechando la pista de cemento en el trozo final para estabilizar y relajar la concentración unos instantes antes de empezar la bajada hasta el Collado del Piornal para luego hacernos con el Alto de la Maliciosa. A partir de aquí, ya estás en tu zona, el cuerpo sabe de qué va la historia y todavía tienes las fuerzas intactas.


En la mano... ¿qué?

Empieza la zona que más me gusta de la carrera, una bajada, muy técnica al principio, que nos conduce volando hasta Canto Cochino en la Pedriza. Más de 8 kilómetros, difíciles y preciosos todo en uno. Tiempo para disfrutar del entorno y la bajada que te empuja, concentrarte para elegir el siguiente punto de apoyo cuando todavía no has hecho el anterior. No hay margen al error o tienes que frenar en seco o, a lo peor, te caes. Instantes para los derrapes controlados, lo más divertido (me vuelvo a cargar unas zapas en esta carrera, dep, y van dos de dos). Tiempo también para recordar, la última vez que hice este camino, con Jaime y Rogelio, en un entreno previo a Bandoleros con el paisaje nevado… o la anterior ocasión, de noche, durante el GTP. Un tramo de mucha alegría, mucho ritmo,… disfrute en estado puro, momentos fugaces que explican sobre la pasión que sentimos corriendo por las montañas.

Salomon XA Pro3D Ultra2. DEP
Un par de avituallamientos en la bajada y, casi sin parar, un poco de agua y seguimos. Control de Canto Cochino, cruzamos el puente sobre el Manzanares. Empieza la subida, toca acomodar el ritmo a la pendiente, el cuerpo se resiste, prefiere seguir de socio de la gravedad, pero es lo que hay. Te cruzas con un par de amigos, Jesús y Homero, entrenando por la Pedriza, te animan, te piropean lo bien que vas, tu cabeza que discrepa (¡en la bajada sí que iba bien!), abrazo y a seguir subiendo.

A partir de aquí se acabaron las bromas; hasta la Charca Verde sufriendo y avanzando. El calor, el cansancio y el terreno ya no permiten muchas alegrías. Y sabes que cada vez será peor hasta llegar a la Bola de nuevo.

Seguimos avanzando sin parar. Subida a un risco al lado del camino te encuentras con Rita Coco Pels que anima como solo ella sabe. Que gusto verla y recibir su abrazo!!!

Desde aquí todas las buenas sensaciones han desaparecido y se han convertido en las malas sensaciones; el yin y el yang; nada es gratis y todo lo que nos llevamos bajando lo pagamos subiendo. Sensación de hambre y sed. Un gel, agua, un par de dátiles (que buenos!! que buena idea tuviste!!) que no consiguen acallar la desazón. Avance torpe y lento pensando solo en llegar al Puente de los Manchegos… por el avituallamiento. Ya no voy solo, me acompaña una pajarraca bestial que no me dejará hasta casi la llegada a meta (tercera vez que coincidimos en una carrera, grrrr!!!).

A partir de ahí, el avance es lento, lento, lento, la subida del Ventisquero de la Condesa que es de lo más duro que te puedes encontrar por la Sierra de Guadarrama y si le añades el estado del cuerpo, se convirtió en un suplicio. Velocidad inexistente, pulsaciones altas, corazón a tope,… sufrir, aguantar y seguir.

Hay que alcanzar la Bola como sea. Luego ya vemos. Sí, vemos al amigo Basalo que llega y no podemos seguirle. Bajamos con la pájara y los dolores. Tres es multitud. Adiós pájara. Se quedan los dolores en la rodilla izquierda. Seguimos bajando. Aparece Mapi con su cámara, su sonrisa, sus palabras cariñosas y te saca una foto de “estoy estupendo”.

Mérito de Mapi

Seguimos bajando y cuando pisamos asfalto para hacer el último trozo y parece que corremos otra vez… se acerca Marisa por detrás y… se lleva todos los ánimos de la gente que está por ahí… aceleramos un poco, giro, unos metros hasta la meta, levantas la vista para tu fotógrafo favorito –error- y… al suelo. Pepi hace ademán de echar a correr para ver que te ha pasado, pero tardas menos en levantarte que en caerte. Hay pruebas. Fotos perfectas de la caída, el movimiento de Pepi y la incorporación inmediata.

Otra forma de entrar en meta


Al final, mejorar tiempo casi 10 minutos y 2 puestos, pero con la sensación de que el Cross de los 3 Refugios ha vencido por segunda ocasión (como ninguna otra carrera). Volveremos #NR


Objetivo conseguido

Vuelven las risas

y la alegría


PD: subida a la Maliciosa y Ventisquero de la Condesa. Como mola que te animen con los cencerros a lo Zegama!!! Y que buen rollo que te griten que corras que para eso has pagado!!! Así que a correr… a tope!!!

PD2: lo mejor de la carrera vuelven a ser los momentos con los amigos y la gente a la que quieres. No hay más.

Montse, Pepi y Mapi

Pepi, Mapi y Montse


PD3: esta carrera tiene historia y aquí hay un poco: